La realidad de ser un poeta.
No sé realmente quien dijo que el ser poeta es algo bueno, no realmente quien contó que ser poeta era algo simplista. A veces realmente creo que no es un don que me haya dado Dios, a veces no creo que sea una virtud que se haya desarrollado en mi como se desarrolla la musculatura para ayudarnos en el diario vivir, a veces realmente creo que es un suplicio, un castigo, una maldad que se ha puesto en mi camino en forma de trampa mortal provocando que escriba y sea un ser sensible. Ser poeta realmente no es fácil, ser poeta no es realmente sencillo, a veces se te cruzan las ideas y un rayo de luz te cega , otras tantas una nube te obstruye la visión y esta se encarga de hacerte llover los ojos; la lluvia...la lluvia...la lluvia de tus ojos no es tema de un poeta, la lluvia de mis ojos es mi sufrimiento por este castigo que me ha tocado recibir, el sol de tus besos, el rocio de tus caricias, la amargura de tu partida. Ser poeta no es realmente fácil, realmente fácil no es ser poeta cuando me toca desprenderme de mi mente y llegar a la emoción mas escondida en mi corazón, ser poeta fácil no es, cuando tu estás tan, tan lejos, tan lejos que puedo tocarte con mis manos, pero que no puedo alcanzarte con mis palabras.
"Quasar" -----> ella